La respuesta del Ministerio de Defensa de Australia al grupo de información Fairfax no ha dejado indeferente a nadie. Según comunicó la funcionaria del Ministerio, Natalie Carpenter, los informes oficiales sobre ovnis se han extraviado.Las declaraciones de Carpenter han sido publicadas por el diario Sydney Morning Herald, periódico del grupo Fairfax, que en su día hizo una petición al Ministerio de Defensa de una serie de documentación acerca de un gran número de sucesos ovni investigados oficialmente.
El diario australiano se mostró su contrariado cuando en el pasado mes de mayo la funcionaria del Ministerio de Defensa respondió a este medio que los informes referentes a este asunto habían sido destruidos. Tan sólo se había encontrado un expediente, el titulado: "Informe sobre ovnis y extraños incidentes y fenómenos en Woomera (Australia del Sur)". Natalie Carpenter también se refirió a otro archivo que, si bien se tiene referencias de él, no ha podido ser localizado. Finalmente sentenció que "la oficina del comando aéreo formalmente informó que los archivos deben ser considerados como perdidos". La funcionaria australiana aseguró al periódico que incluso se había búscado pormenorizamente entre los documentos del Archivo Nacional de Australia.
Sin embargo, estas afirmaciones han sido consideradas como poco veraces ya que solamente la Asociación Australiana de Investigación Ovni, que desde hace seis años les sigue la pista a estos expedientes, ha hallado varios de los informes, poseyendo uno de los dossiers más detallado sobre el tema.Así mismo, Bill Chalker, gran conocedor del fenómeno ovni en Australia, declaró al Sydney Morning Herald que existen centenares de documentos en el Archivo Nacional de Australia, muchos de ellos clasificados, esto contradice la información oficial.
Según ha publicado el periódico australiano, Defensa investigó a lo largo de varias décadas la actividad ovni de su país. Sin embargo, a partir de noviembre de 2000, estos sucesos tienen que ser remitidos por parte de los testigos a la comisaría más cercana.
Esto ocurre en tiempos en los que diversos gobiernos del mundo intentan dar una imagen de aperturismo en la publicación de expedientes ovni.
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